VIVIENDA ESTUDIA CONCEDER AYUDAS PARA ALQUILER A SOLTEROS, SEPARADOS Y DIVORCIADOS.

El Ministerio de Vivienda estudia conceder ayudas directas a “singles, separados y divorciados” para que puedan alquilar un piso. Serían subvenciones mensuales similares a la de la Renta Básica de Emancipación que da 210 euros mensuales a jóvenes de entre 22 y 30 años con unos ingresos anuales brutos inferiores a 22.000 euros.
Fuentes oficiales del Ministerio de Vivienda aseguraron que “habrá que estudiar qué otros colectivos son susceptibles de obtener ayudas para poder alquilar una vivienda a un precio asequible”. Y añadieron que “todo está sobre la mesa y está por hablar con las comunidades autónomas”. Es decir, que esta inyección extra a las personas que viven solas se va a tratar “a corto plazo”; a más tardar, para el nuevo Plan de Vivienda 2009-2012.
La Asociación de Padres Divorciados afirma que, dadas las cargas que suelen soportar estas personas, la cuantía de las ayudas que actualmente se dirigen a los jóvenes es “muy insuficiente”, y que el colectivo de separados y divorciados debería recibir una aportación superior a estos 210 euros mensuales. La OCU estima también que será preciso ampliar la cuantía de estas ayudas en el caso de las personas divorciadas o separadas, ya que, si bien suelen tener mayor capacidad de adquisición, también sus gastos suelen ser mayores a los de un joven menor de 30 años. Facua advierte de que la implementación de este tipo de ayudas para otros colectivos no solucionará el problema del acceso a una vivienda en alquiler, por lo que demandó al Gobierno que actúe sobre los precios, para que sean “razonables”, de modo que estas aportaciones puedan tener una fecha de caducidad.
A corto plazo, la prioridad del Ministerio de Vivienda es diseñar un nuevo Plan Estatal de Vivienda 2009-2012, que estará marcado por la vivienda protegida y el mercado del alquiler. En toda la pasada legislatura, Vivienda concedió ayudas a 53.687 inquilinos y a sólo 4.578 propietarios. Estas últimas “se van a tratar, para potenciarlas y hacer más atractivo el arrendamiento, porque hay un déficit de viviendas en alquiler y hay que sacar las vacías a este mercado”, subrayaron. Sin embargo, el Gobierno no gravará los pisos sin ocupar, sino que “prefiere los beneficios positivos”.
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